En esta ocasión hemos sido pocos los miembros de la Asociación que nos hemos atrevido a desplazarnos hasta Austin (EEUU) para apoyar a nuestros tenistas en la, según los pronósticos, difícil tarea que tenían por delante, ganar a USA a domicilio, algo que han conseguido muy pocos en contadas ocasiones.
Viajamos unos esperanzados y otros convencidos de que se podía repetir la gesta de Mar del Plata.Ya que el equipo que se enfrentaría a EEUU era el mismo de aquella ocasión y la pista bastante parecida y por supuesto nuestro gran equipo no nos defraudó y realizó la hazaña.
Comenzamos nuestra estancia en Austin el viernes por la mañana queriendo hacer una visita turística a la ciudad, pero según salimos del hotel nos encontramos un calor insoportable y un sol abrasador, con lo que después de un paseo desistimos y regresamos al hotel hasta la hora de los partidos.
En nuestro camino hacia el estadio no observamos en la ciudad ambiente de Copa Davis, no había carteles anunciando el evento y la mayoría de la gente desconocía que se disputara la eliminatoria en su ciudad. En el estadio tuvimos la suerte de encontrarnos junto a un grupo de españoles residentes en USA y residentes mejicanos que unimos nuestras voces para apoyar y alentar a los chicos de la Armada.
Nuestros pronósticos se empezaron a cumplir con el sensacional partido que hizo Feli y una vez más rememoramos la hazaña que él realizó en Mar del Plata. Le llegaba el turno a nuestro gran David y por supuesto como es habitual en él, lo dio todo en la pista, estuvo sencillamente inconmensurable.
Con la alegría del 2-0 arriba nos fuimos a cenar y tomar una copa a la calle más famosa y con más vida de Austin, (por algo la llaman la capital de la música), la calle Sexta, repleta de restaurantes y garitos con actuaciones en directo de todo tipo de música: country, jazz, blues, rock, etc., nosotros elegimos la música country, por ser la más representativa del Estado de Texas.
El sábado amanecimos sin muchas ganas de ir al partido, pues pensábamos que nuestras opciones estaban en los individuales y teníamos pensador visitar San Antonio y el Álamo, donde por la tarde había un rodeo. Finalmente fuimos a apoyar a nuestra pareja de dobles Verdasco-Granollers. Cuando ganaron el primer set pensamos que quizás pudieran rematar la eliminatoria, pero sólo fue un espejismo, enseguida aparecieron los hermanos Brian como lo que son, los número 1.
Una vez terminado el partido nos fuimos a San Antonio a vivir la experiencia en directo de un rodeo: Cowboys montando toros, cogiendo reses a lazo, carreras de habilidades a caballo, etc. Todo ello muy bien ambientado: el escenario un rancho y los participantes y la mayoría de los asistentes ataviados con vaqueros, sombrero, camisa, cinturón y botas de cowboy. Para terminar baile country hasta mediada la noche.
El domingo por la mañana desafiando el tremendo calor hicimos un tour turístico por la ciudad y sus lagos en un autobus-barco, donde nada mas llegar nos dieron un pito con forma de pico de pato que imitaba el sonido de éstos y nos pusieron la canción “los pajaritos” de María Jesús y su acordeón, por poco nos da un ataque, ir a EEUU a tocar los pajaritos con un silbato. Bromas aparte, la ciudad nos pareció muy interesante, tienen una gran Universidad, Museos, Teatros, el edificio del Capitolio es muy bonito, en él se encuentran los retratos de todos los gobernadores del Estado, ya que Austin es la Capital de Estado de Texas.
Concluida nuestra visita a la ciudad, vuelta a vestirnos de España para el último partido, y digo último porque estabamos convencidos que Ferrer ganaría el tercer punto. Pasamos nuestros momentos de angustia y miedo cuando en el cuarto set con 6-5 arriba y sacando Ferrer para cerrar el partido perdió su servicio. En la pista y en la grada se vivieron momentos críticos y emocionantes, para los americanos era su esperanza de seguir enganchados al partido y la eliminatoria, y para nosotros era el momento de acabar, pues meternos en un quinto set con el ambiente de presión que se estaba desencadenando en la grada podía ser agónico para Ferrer. Pero una vez más apareció el Gran David dando lo mejor de sí y consiguió el tercer punto y la eliminatoria para España.
Para celebrar la gran y épica victoria de la Armada fuera de casa el grupo que estabamos nos fuimos vestidos de España directamente a tomar unas cervezas a un bar mejicano, después a cenar a un restaurante brasileño y mas tarde a tomar unas copas a la calle Sexta, donde acabamos bailando subidos a la barra del “bar Coyote”.
Olvidaba comentar que ha viajado con nosotros un “torito” vestido con la camiseta de España y que se ha unido a la Asociación para el futuro ya que parece que ha traído suerte en su debut. Debido al éxito obtenido por la Armada, hemos sido tan originales de llamarle “Austin”.
Ya de regreso en España sólo esperamos conocer la ciudad donde se celebrará la semifinal contra Francia, a la que acudiremos sin dudarlo para animar a nuestra querida Armada para ganar la eliminatoria y resarcirnos de la dolorosa derrota del año pasado en Clemont-Ferrand.
Carmen Serrano
